¡SILENCIO!... se está siendo.
Silencio…
no-ruido… conexión con el Ser que eres. Sólo en el silencio encuentras la
calma, la serenidad, algo tan valioso y necesario para tu bienestar.
El silencio te
conecta con el presente. En este mundo que vivimos, donde el ruido nos acompaña
allá donde vayamos. Tal vez empiezas el día porque la alama del despertador indica
que ya es hora de levantarte. Tal vez pones la radio o incluso el televisor. En
el caso de que estés solo/sola te puede servir para no sentirte aislado en el
mundo. Y si estás con alguien, quizás sus voces, los sonidos te acompañarán en
estos primeros momentos de tu día. Y sigue el día con los ruidos de la calle,
los coches, la gente y ya en tu jornada laboral o tu actividad cotidiana, te
encontrarás con ruidos familiares que te seguirán hasta la noche.
Pero, ¿cuándo
puedes estar contigo a solas, momentos de calidad? Búscate momentos de silencio
para vaciar de tu mente los miles de pensamientos, algunos de ellos negativos (podríamos
decir que la mayoría), que te sacan de tu espacio sagrado, de tu Ser.
¿Has escuchado
alguna vez el silencio? Búscate lugares especiales de silencio. ¿Que todos van
a la playa? Tú vete al campo. ¿Que todos van a un restaurante? Haz un picnic en
un parque tranquilo. Que todos ponen música, tú sácala por unos instantes…
Búscate espacios
donde puedas ser. ¡Ser tú! Ni más, ni menos. Ser, en tu sagrada conexión con tu
divinidad. Ser parte de la naturaleza, parte del mundo, parte de la energía que
todo lo llena. En comunión con el conjunto universal.
El silencio, tu
vitamina diaria para tu bienestar.
¡Que seas muy
feliz! Gracias.
Maria Iglesias
