domingo, 27 de diciembre de 2015
sábado, 26 de diciembre de 2015
YIN YANG, Feng Shui y Vida
Yin
y Yang, son dos fuerzas que están presentes en el universo. Son
energías complementarias y a la vez, opuestas. Están
interrelacionadas ya que cada una de ellas contiene a la otra. Se
necesita de la otra para existir, para ser distinguida.
El
concepto Yin es lo tranquilo, fresco, oscuro, femenino. Yang es lo
inquieto, cálido, claro o masculino.
En
el Feng Shui adaptamos estas energías según la función de cada
habitación. Por ejemplo, en la habitación principal generamos un
ambiente Yin (para favorecer la tranquilidad y dormir bien),
equilibrando el Yang (para mantener la pasión). Se consigue con la
combinación de colores, materiales y simbolismos. Hay que tener en
cuenta que todo lo que nos rodea, nos afecta de una u otra forma.
“El
paraíso está donde yo estoy”
Voltaire
En
nuestra vida, también debemos observar el equilibrio entre el Yin y
el Yang. El día facilita la energía Yang (movimiento, acción), que
debe estar compensada con el Yin (descanso, tranquilidad). Si durante
el día (Yang) no paramos de hacer y hacer, la energía se agota, por
eso será importante favorecer momentos Yin, en los que recuperar
nuestra energía y equilibrio.
En
nuestra sociedad, se estimula la energía Yang (el hacer). En cambio,
existen otras culturas donde buscan más el equilibrio entre las dos
energías, dejando espacios para la relajación, la introspección y
el silencio (Yin). Encontrar la estabilidad en nuestro día a día,
nos ayudará a mejorar el bienestar y la salud.
Hoy
propongo hacer un trabajo de observación de nuestra casa, sintiendo
cada una de las habitaciones, para saber si estamos a gusto o no.
¿Cómo te sientes cuando estás en el salón, en la cocina, en el
baño o en tu habitación? Date cuenta, si estás tranquilo/a o por
el contrario hay estancias donde te encuentras con obstáculos, con
un clima más tenso, discusiones o incluso ansiedad.
El Feng Shui es una ayuda, es un tomar conciencia de que la casa (o lugar de trabajo) nos puede aportar beneficios, si armonizamos el espacio, podemos generar nuevas oportunidades y mayor bienestar en nuestra vida.
También
puedes revisar tu vida y darte cuenta si hay un equilibrio entre el
Yin y el Yang, entre la acción y el descanso, entre el “afuera”
y el “adentro”.
Y
si deseas pintar tu casa, o ves que en tu casa falta salud, hay
cansancio, no prospera la abundancia o existen desórdenes en la
pareja (o falta de ella), una consulta profesional de Feng Shui te
ofrecerá una visión de mejora y podrás conseguir tus objetivos más
fácil y rápidamente.
Si
quieres cambiar tu vida, haz cambios en tu casa. La casa es la
extensión de ti mismo/a. ¡Atrévete!
¡Buen
chi!
Maria
Iglesias
Coach
- Consultora Feng Shui
Tel.
606 32.08.54
Se realizan consultas de Feng Shui presenciales, o a través de internet.
Información sin compromiso.
jueves, 24 de diciembre de 2015
365 NAVIDADES
¿Qué
nos ocurre a la mayoría de las personas durante estas fechas? ¿Nos
invade el espíritu navideño? Pero, quién es ese espíritu que nos
domina, que incluso nos controla? Estamos inmersos/as en un
consumismo desmesurado, pensando que al comprar y hacer regalos
satisfacemos alguna de nuestras necesidades más profundas. Y no, un
regalo no quita el trabajo profundo que hemos de realizar en cada uno
de nuestros días. Nuestra tarea diaria puede ser una revisión de
nuestras emociones: ¿cómo voy de amor en mi día a día?, ¿me
castigo o me amo?, ¿me juzgo o me respeto?, ¿me soporto o me
valoro?
En
cuanto a la paz, que es otro valor que nos deseamos a menudo en estas
fechas: ¿cómo genero paz en mi vida, a mi alrededor?, ¿soy de
los/las que se quejan constantemente?, ¿me enfrento con otras
personas para tener razón?, ¿doy consejos y me olvido de
practicarlos?, ¿critico a las personas que no son como yo?
Y no
nos olvidemos de la salud: ¿qué hago cada día para facilitar un
estado pleno de bienestar?, ¿como de cualquier manera?, ¿me da
pereza hacer ejercicio?, ¿abuso del alcohol o de otras sustancias
tóxicas?, ¿respiro adecuadamente?, ¿gestiono adecuadamente mis
emociones o me trago la rabia, la tristeza o el miedo?, ¿me lleno
de informaciones tóxicas o practico el bienestar?, ¿expreso mis
emociones o me las callo?
Confieso
que soy la primera que me gusta recibir regalos. Cuando me ofrecen un
presente, lo valoro, al igual que valoro cada día, cada nuevo
amanecer, cada sonrisa que me ofrecen, o un “buenos días”.
Cuando aprendemos a amar cada uno de los 365 días del año y nos
podemos dar cuenta de que cada día es navidad, la vida tiene otro
color, otro brillo. Nos llenamos de fuerza, para poder transitar por
los quiebres que la vida nos presente.
No te
olvides: ¡El mayor regalo eres tú! La vida es un regalo, un
presente, que sólo cada uno de nosotros/as puede darle el valor que
realmente tiene. Date tiempo para disfrutarte. No dejes que se escape
tu alegría por cualquier cosa, no cedas a la exigencia de las otras
personas y respétate. Ámate. Siéntete. Cuídate. Valórate.
Saboréate. Tu vida es sólo tuya, puedes crear de cada instante, un
presente maravilloso. Y cuando estés lleno/a de bienestar,
compártelo con los que te rodean. Ése sí que es un buen regalo
para todo el mundo.
¡Te
deseo que cada día seas Navidad y te invada el AMOR, la PAZ y la
SALUD (física, emocional, racional y espiritual)!
¡Que seas muy feliz!
Gracias.
Maria Iglesias
Suscribirse a:
Entradas (Atom)