sábado, 26 de diciembre de 2015

YIN YANG, Feng Shui y Vida


Yin y Yang, son dos fuerzas que están presentes en el universo. Son energías complementarias y a la vez, opuestas. Están interrelacionadas ya que cada una de ellas contiene a la otra. Se necesita de la otra para existir, para ser distinguida.

El concepto Yin es lo tranquilo, fresco, oscuro, femenino. Yang es lo inquieto, cálido, claro o masculino.

En el Feng Shui adaptamos estas energías según la función de cada habitación. Por ejemplo, en la habitación principal generamos un ambiente Yin (para favorecer la tranquilidad y dormir bien), equilibrando el Yang (para mantener la pasión). Se consigue con la combinación de colores, materiales y simbolismos. Hay que tener en cuenta que todo lo que nos rodea, nos afecta de una u otra forma.

El paraíso está donde yo estoy”
Voltaire

En nuestra vida, también debemos observar el equilibrio entre el Yin y el Yang. El día facilita la energía Yang (movimiento, acción), que debe estar compensada con el Yin (descanso, tranquilidad). Si durante el día (Yang) no paramos de hacer y hacer, la energía se agota, por eso será importante favorecer momentos Yin, en los que recuperar nuestra energía y equilibrio.

En nuestra sociedad, se estimula la energía Yang (el hacer). En cambio, existen otras culturas donde buscan más el equilibrio entre las dos energías, dejando espacios para la relajación, la introspección y el silencio (Yin). Encontrar la estabilidad en nuestro día a día, nos ayudará a mejorar el bienestar y la salud.

Hoy propongo hacer un trabajo de observación de nuestra casa, sintiendo cada una de las habitaciones, para saber si estamos a gusto o no. ¿Cómo te sientes cuando estás en el salón, en la cocina, en el baño o en tu habitación? Date cuenta, si estás tranquilo/a o por el contrario hay estancias donde te encuentras con obstáculos, con un clima más tenso, discusiones o incluso ansiedad.


El Feng Shui es una ayuda, es un tomar conciencia de que la casa (o lugar de trabajo) nos puede aportar beneficios, si armonizamos el espacio, podemos generar nuevas oportunidades y mayor bienestar en nuestra vida.

También puedes revisar tu vida y darte cuenta si hay un equilibrio entre el Yin y el Yang, entre la acción y el descanso, entre el “afuera” y el “adentro”.

Y si deseas pintar tu casa, o ves que en tu casa falta salud, hay cansancio, no prospera la abundancia o existen desórdenes en la pareja (o falta de ella), una consulta profesional de Feng Shui te ofrecerá una visión de mejora y podrás conseguir tus objetivos más fácil y rápidamente.

Si quieres cambiar tu vida, haz cambios en tu casa. La casa es la extensión de ti mismo/a. ¡Atrévete!

¡Buen chi!
Maria Iglesias
Coach - Consultora Feng Shui
Tel. 606 32.08.54

Se realizan consultas de Feng Shui presenciales, o a través de internet. Información sin compromiso.



jueves, 24 de diciembre de 2015

365 NAVIDADES




Sí, una navidad en cada día, en cada hoy, en cada presente.

¿Qué nos ocurre a la mayoría de las personas durante estas fechas? ¿Nos invade el espíritu navideño? Pero, quién es ese espíritu que nos domina, que incluso nos controla? Estamos inmersos/as en un consumismo desmesurado, pensando que al comprar y hacer regalos satisfacemos alguna de nuestras necesidades más profundas. Y no, un regalo no quita el trabajo profundo que hemos de realizar en cada uno de nuestros días. Nuestra tarea diaria puede ser una revisión de nuestras emociones: ¿cómo voy de amor en mi día a día?, ¿me castigo o me amo?, ¿me juzgo o me respeto?, ¿me soporto o me valoro?

En cuanto a la paz, que es otro valor que nos deseamos a menudo en estas fechas: ¿cómo genero paz en mi vida, a mi alrededor?, ¿soy de los/las que se quejan constantemente?, ¿me enfrento con otras personas para tener razón?, ¿doy consejos y me olvido de practicarlos?, ¿critico a las personas que no son como yo?

Y no nos olvidemos de la salud: ¿qué hago cada día para facilitar un estado pleno de bienestar?, ¿como de cualquier manera?, ¿me da pereza hacer ejercicio?, ¿abuso del alcohol o de otras sustancias tóxicas?, ¿respiro adecuadamente?, ¿gestiono adecuadamente mis emociones o me trago la rabia, la tristeza o el miedo?, ¿me lleno de informaciones tóxicas o practico el bienestar?, ¿expreso mis emociones o me las callo?

Confieso que soy la primera que me gusta recibir regalos. Cuando me ofrecen un presente, lo valoro, al igual que valoro cada día, cada nuevo amanecer, cada sonrisa que me ofrecen, o un “buenos días”. Cuando aprendemos a amar cada uno de los 365 días del año y nos podemos dar cuenta de que cada día es navidad, la vida tiene otro color, otro brillo. Nos llenamos de fuerza, para poder transitar por los quiebres que la vida nos presente.

No te olvides: ¡El mayor regalo eres tú! La vida es un regalo, un presente, que sólo cada uno de nosotros/as puede darle el valor que realmente tiene. Date tiempo para disfrutarte. No dejes que se escape tu alegría por cualquier cosa, no cedas a la exigencia de las otras personas y respétate. Ámate. Siéntete. Cuídate. Valórate. Saboréate. Tu vida es sólo tuya, puedes crear de cada instante, un presente maravilloso. Y cuando estés lleno/a de bienestar, compártelo con los que te rodean. Ése sí que es un buen regalo para todo el mundo.

¡Te deseo que cada día seas Navidad y te invada el AMOR, la PAZ y la SALUD (física, emocional, racional y espiritual)!

¡Que seas muy feliz! Gracias.

Maria Iglesias