Durante la etapa de oruga, que es el periodo más largo de la mariposa, ésta se desplaza arrastrándose por el suelo, por los árboles o las plantas. En todo el tiempo que permanece como oruga o gusano, se va a ir alimentando para ir creciendo poco a poco. Mientras crece, suelta su piel cuatro o más veces para adaptarse a su cuerpo creciente.
La vida de las personas puede parecerse a la vida de las orugas. Nacemos, nos alimentamos y crecemos poco a poco. Hay experiencias por las que pasamos que nos van a ir conformando la persona o ser que somos. Podríamos decir que soltamos la piel unas cuantas veces a lo largo de los años, para adaptarnos a nuestra nueva vida creciente.
La crisálida es la etapa de la transformación durante la cual los tejidos de la oruga se deshacen y las estructuras adultas del insecto están formadas. En algunos casos, los colores de la crisálida (tonos marrones o verdes) pueden servir como camuflaje en el entorno natural, para evitar peligros. Muchos de la especie pasan el invierno en esta etapa. El adulto sale de la crisálida.
La crisálida, como la vida misma, podríamos compararla a aquellos períodos en los que la persona necesita aislarse del entorno y hacer su proceso personal para reflexionar, procesar, integrar, aceptar lo que es. Es un momento muy importante en la vida de la persona, ya que de ahí va a salir el nuevo Ser evolucionado, más sabio, para seguir con el siguiente paso y aprendizaje que la vida le llevará.
El adulto de la oruga es la mariposa. La oruga se ha transformado en un nuevo ser, que ya no se arrastra, sino que vuela, que puede ser de colores preciosos. Es la etapa donde se reproduce, donde puede moverse, investigar, descubrir. La etapa de la mariposa adulta es cuando puede emigrar o colonizar nuevos lugares.
La persona, después de una crisis (que quiere decir también oportunidad), se re-descubre a sí misma, como un Ser diferente, donde han podido aflorar los recursos internos de que dispone, que se ha hecho más fuerte, tal vez más independiente y autónoma y con un poder y una fuerza internas, que le van a acompañar en la siguiente fase de su evolución.
En estos momentos de cambios, tal vez de incertidumbre para muchas personas, vamos a estar aquí para acompañar a quien lo desee, en su proceso de crecimiento personal. Paso a paso, iremos recordando ideas o aportando nuevas maneras de conseguir la mejora personal. Poquito a poco, para ser cada día mejor, cada uno/a a su propio ritmo, y conseguir más bienestar y felicidad.
¡Que seas muy feliz! Gracias.
Maria Iglesias
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