¿TODAVÍA HAY QUIÉN HABLA DE CRISIS?
Sí, todavía oímos
hablar a algunas personas sobre las crisis, que si la crisis post-vacacional,
que si crisis existencial, que si crisis de pareja, que si crisis económica.
¿Dónde nos lleva tanta crisis, si no somos capaces de descubrirnos y
redescubrir nuestros propios recursos?
Es posible que
hayas oído alguna vez que la palabra crisis significa oportunidad y a eso
vamos, en el escrito de hoy, a reflexionar sobre las oportunidades.
Si te preguntas:
¿qué me aporta que no tenga trabajo en este momento? Si éste es tu caso, te
propongo que cambies la pregunta: ¿qué estás aprendiendo en este proceso de no-trabajar?
Tal vez estás desarrollando ciertas habilidades que tenías adormecidas o tal
vez es el momento de hacer un cambio de dirección en tu vida profesional.
Si estás en
crisis con tu pareja, tal vez es un buen momento para observar si hay una buena
comunicación o no, tal vez tengas unas expectativas que te has creado, sin
tener en cuenta que no puedes cambiar al otro/a, o tal vez no estás cuidando
cada día de vuestra relación. En lugar de quejarte y dar la culpa al otro/a,
toma responsabilidad de lo que tú puedes hacer y cambiar tu actitud, si así lo
decides. El otro/a sólo está haciéndote de espejo, de reflejo, de lo que tú, y
sólo tú puedes cambiar.
En cuanto a la
crisis económica (que parece ser sigue persistiendo, a pesar del deseo de
muchísimas personas de que “vuelva la vida normal”), dicen que viene dada por
una crisis de valores. Durante mucho tiempo, le hemos dado mucho poder al tener
(dinero, en este caso) y mucho estamos aprendiendo de esta situación del
no-tener. Por una parte, estamos aprendiendo a pasar sin tanto dinero, ni
tantos caprichos, ni tantas banalidades. Empezamos a dar verdadero valor a lo
que sí realmente importa (a uno mismo/a, las personas, los animales, el entorno).
Ahora, más que
nunca me encuentro con proyectos altruistas, de intercambio o trueque y con
personas que cada vez más están entrando en verdaderos procesos de desarrollo
personal. Empezamos a conocer qué es la coherencia: primero SER, después HACER y
así, TENER. No al revés, como nos creímos anteriormente: que si teníamos
(dinero), éramos alguien. No, así no funcionan las cosas. Estamos aprendiendo
(como podemos), que la felicidad está dentro, no fuera.
Por otra parte,
estamos siendo más conscientes de lo que queremos en nuestra vida y muchas
personas se forman, leen más y aprendemos que somos responsables de nuestra
vida. Vuelvo a insistir: basta de quejarse (del jefe, de la pareja, de la
situación del país o de la política). La queja nos hace perder energía, si no
pasamos a la acción.
Tomar el poder es
responsabilizarse de nuestras vidas: cuidar qué comemos, atender nuestro cuerpo
físico, gestionar adecuadamente nuestras emociones y alimentar bien nuestra
alma.
Ahora tenemos grandes oportunidades para cambiar
el mundo. Y el cambio empieza por ti, por mí, por cada uno/a. ¡Adelante! Pongámonos
en paz con nosotros/as mismos/as para expandir esa paz a nuestro entorno y así,
poder cambiar el mundo. Así sea.
¿Maldita crisis o
bendita crisis que nos despierta?
¡Que seas muy feliz! Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario