lunes, 26 de octubre de 2015

MOTIVACIÓN, ¿Y ESO DÓNDE SE COMPRA?


Muchas de las empresas actuales nos piden que vayamos a trabajar motivados. En algunos casos, la frase siguiente es: “sino ya sabes dónde está la puerta”... Ante esta perspectiva, muchas veces sacamos las ganas de donde no las hay, sobre todo cuando el trabajo es duro, monótono o incluso mal pagado.
Pero, ¿de dónde podemos sacar esa motivación, si estamos trabajando en algo que tal vez no nos gusta y lo hacemos por necesidad? Si éste es tu caso, aquí van algunas ideas que te pueden ser útiles:
  • Inicia tu día respirando profundamente varias veces, mientras vas dando gracias por el trabajo que tienes. ¿Difícil? ¡Inténtalo! Piensa en la gente que en estos momentos daría lo que fuera para tener tu puesto de trabajo.
  • Prepárate un desayuno saludable para empezar bien el día. Tómate tu tiempo (si es necesario, te puedes levantar unos minutos antes).
  • Cuando vayas a trabajar, si vas en coche, pon una emisora con música que a ti te motive, que te haga sonreír, incluso te haga mover de tu asiento (lo mismo si vas en autobús o tren).
  • Dibuja una sonrisa en tu cara. Sí, aunque te parezca forzada. Tal vez estás engañando a tu cerebro, sin embargo, la fisiología está conectada con tus emociones y eso te puede ayudar a cambiar tu ánimo.
  • Cuando estés en el trabajo, saluda a todos/as las compañeras/os con quien te encuentres: deséales un feliz día, o un buen día.
  • Mantén la espalda recta y respira profundamente algunas veces a la hora. El oxígeno entrará en todo tu cuerpo y te mantendrá en una actitud más positiva.
  • Mira hacia arriba, de vez en cuando. Es imposible estar mirando hacia arriba y sentirse abatido. ¡Pruébalo!
  • Sé amable contigo mismo/a y con los demás.
  • Ayuda a tus compañeras/as. Ser útil a los demás, te ayudará a sentirte mejor.
  • Ilusiónate con tu trabajo. Busca su trascendencia. Ser útil, puede serte muy útil.
Si con todo esto, todavía no te motivas, entonces, busca algo que te pueda motivar fuera de las horas de trabajo y ¡a por ello!
Te sugiero que empieces a darle la vuelta a la tortilla, ¡tú decides!
¡Que seas muy feliz! Gracias.

Maria Iglesias

No hay comentarios:

Publicar un comentario