Vivimos en el mundo que nos hemos creado entre todos/as.
Conflictos, retos, problemas, dificultades, enfermedades, hambre, miedo,
guerras internas y externas, pobreza, etc. También, cómo no, magníficos
momentos en contacto con la naturaleza, con las personas, viviendo buenas
experiencias. Todos/as somos, en parte, responsables de ello, de lo bueno y de lo
malo, de lo útil y de lo no tan útil.
Hoy te invito a una reflexión: … ¿Y si intentamos
recordar para qué hemos venido aquí?
Una de las teorías que avanzan con más fuerza en los
últimos tiempos, es la de que somos seres espirituales, que hemos venido a esta
dimensión a vivir una experiencia humana. Tal vez, si esto es así, estamos
aquí, en esta densidad, para aprender y disfrutar de la experiencia de vivir.
Las antiguas creencias que nos hacían creer que habíamos venido aquí para
sufrir, no son válidas, cuando nos damos cuenta de dónde procedían: del poder
eclesiástico y/o de poderes económicos o gubernamentales que así tenían a las
masas controladas... Hemos aprendido durante mucho tiempo a tener miedo, a
callar, a no rebelarnos, en definitiva, a sufrir.
Hoy disponemos de más recursos, de más información, de
nuevas ideas, mejores técnicas de crecimiento personal y espiritual, que nos
apoyan en nuestro desarrollo. La vida es cambio y el/la que decide no cambiar,
se estanca. Se estanca en el trabajo y en lo económico, se estanca en la
pareja, se estanca en la vida. Recuerda, has venido a disfrutar de la
experiencia humana.
Llega un momento en la vida que hay que comprometerse. ¡Sí,
compromiso! Esa palabreja que muchos no soportan, que no la quieren en su vida.
Y ¿qué es el compromiso? Un compromiso viene a ser una promesa, una declaración
de principios, una obligación que se ha contraído o una palabra dada. Antes
había compromisos que eran para siempre… el matrimonio, el trabajo, la familia,
los amigos. Ahora, los matrimonios se separan; el trabajo es cambiante; a veces
te alejas de la familia y de los amigos, cuando la relación te hace daño. En
este momento tan cambiante, tú decides si quieres seguir con tu insatisfacción
o deseas cambiar tu vida y vivirla con más bienestar.
Si la vida que estás teniendo no es la que deseas, sólo
queda una opción, cambiarla. Ya sabes que si sigues haciendo lo mismo, tendrás
los resultados que ya conoces. El primer paso es el compromiso contigo mismo/a.
Comprométete contigo a ser feliz, a disfrutar de esta experiencia humana.
Recuérdate a menudo que lo más importante en tu vida eres tú. Ya sabes que
estarás contigo el resto de tus días. Así que cuanto antes empieces
comprometiéndote contigo, antes podrás cambiar tu vida y tus experiencias.
Sé amable contigo, durante todo este proceso. No te
machaques, ni te culpes por lo que has hecho o dejado de hacer. Sólo existe el
presente, el ahora para decidir vivir una mejor vida. En tu mochila, que está
llena de creencias, experiencias, educación, entorno, relaciones, familia, emociones, cualidades, habilidades, etc. está todo
lo que necesitas para el cambio. Quédate con lo útil. Define quién eres y ¡adelante!
¡Que seas muy feliz! Gracias.
Maria
Iglesias
Coaching,
PNL y Psicosomática Clínica
Tel. (34)
606 32.08.54
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